ASÍ ES MI BLOG

ART & FOOD
Bienvenidos a mi blog, un lugar donde os mostraré mi creatividad en la cocina, mi pasión por el arte y algunas cosas que me sucedan en el día a día.
Espero que os guste!!!!!

viernes, 21 de marzo de 2014

CONSTANTIN BRANCUSI

"VER DE LEJOS, ES UNA COSA; PERO IR ALLI ES OTRA"
Brancusi nació en Rumania en 1876 y estudió escultura en la Escuela de Bellas Artes de Bucarest.
En 1904 se instaló definitivamente en París, donde conoció a Auguste Rodin y a Amadeo Modigliani, con quien mantuvo una profunda amistad.
Su obra llamó la atención de Rodin, proponiéndole trabajar en su taller. Brancusi rechazó su oferta, aunque siempre consideró que el escultor francés era el punto de partida de la escultura contemporánea.
Las primeras obras muestran la influencia de Rodin y de los impresionistas, pero a partir de 1907-1908 evoluciona hacia un estilo mucho más personal. Inicia un proceso en el que sus figuras se simplifican y tienden hacia la abstracción. Se interesa por el arte primitivo, por la escultura prehistórica y africana y por las esculturas de Gaugain. Es en este momento cuando inicia El Beso.
Cuando ya no somos niños, ya estamos muertos.

El beso es la obra maestra en la que Brancusi logra por primera vez el equilibrio perfecto entre fondo y forma, la síntesis de los cuerpos y el bloque en el que están esculpidos.
Son dos figuras abrazadas, que se besan. La unión entre ambas es completa. En la cara destacan los ojos, casi simétricos y la boca, que es la misma para los dos. El pelo es un movimiento de líneas paralelas onduladas, los brazos están pegados a las figuras y el cuerpo solamente es insinuado por la línea que los divide y los une, la misma para ambas.
partir de 1909 empieza a desarrollar los que serán sus grandes temas, le atraen los animales, y entre ellos destaca El pájaro.
El 16 de marzo de 1957, ya octogenario, muere en París, dejando todas sus obras al pueblo frances.
Musa Durmiendo - 1910 - bronce - 17 x 24 x 15 cm
El miembro de oro

lunes, 17 de marzo de 2014

TIRAMISU DE FRESA.

Estamos en plena temporada de fresas, y este fin de semana, hemos preparado un postre con esta fruta que la verdad es un "pecado", es otra versión del tiramisú.

Os recomiendo que apuntéis los ingredientes en la lista de la compra para hacerlo cuanto antes.
(Al mismo tiempo preparé el tiramisú auténtico que a mi hija le encanta, así que hice la mitad con cada sabor) 
INGREDIENTES: 
300 mascarpone
60 gr. azúcar glass
3 huevos
Bizcochos de soletilla
250 gr. de fresas
50 gr de azúcar
PREPARACIÓN:
Unas 3 o 4 horas antes, troceamos las fresas y las ponemos a macerar junto con el azúcar. (Cuanto mas tiempo estén, quedarán mas blanditas y jugosas.)
Cuando pase el tiempo de maceración colamos y reservamos el almíbar que ha quedado.
Mientras vamos preparando la crema.
Primero separamos las yemas de las claras, y ponemos las yemas en la batidora con la mitad del azúcar glass y batimos bien hasta que espume, después le añadimos el mascarpone y seguimos batiendo hasta que nos quede una mezcla homogénea. Reservar esta crema en un bol.
Lavar bien la batidora y montar las claras con el resto del azúcar glass y una pizca de sal, hasta que queden a punto de nieve. Después lo mezclaremos con una espátula con la otra crema de las yemas que habíamos reservado, hasta que quede con una consistencia similar a la del yogurt.
Una vez preparada la crema del tiramisú, prepararemos unos recipientes o vasos de cristal y mojaremos los bizcochos con el almíbar de fresa, los colocaremos en el fondo,  pondremos unas cuantas fresas encima y  después añadiremos la crema, seguidamente repetiremos los mismos pasos de nuevo (bizcocho, fresas y crema) y por ultimo  una fresas y un poco del almíbar para decorar. 
Espero que os guste!!!
Y a disfrutar de estas maravillosas temperaturas que nos acompañan estos dias. Parece que ya ha llegado la primavera....